Unas aguas
tumultuosas o calmas
siempre de esforzado tránsito.
Unas salidas,
unas cuantas,
tres o cuatro cuadras de calor.
Un andamio de premoniciones-
unas noches de seducción y magia
hasta un eclipse con historias de ánimas.
Un verde ...
un no verte más
y sin embargo,
una presencia para siempre.
miércoles, 10 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario